Este tipo de adiestramiento consiste en adiestrar al perro anteponiendo la comprensión del ejercicio a la conducta, sobretodo en las fases de enseñanza, evaluando y contrastando dicha comprensión generando así un concepto en la cabeza del perro.
El Adiestramiento Cognitivo-Emocional pone en práctica los distintos parámetros que influyen en la conducta canina y la relación del perro con su entorno. Demuestra también la existencia de la amistad como forma de relación entre perros y humanos, y el modo de construirla. Asimismo se sabe que los perros son capaces de sentirse satisfechos sólo por el hecho de solucionar un problema.
Se pretende por lo tanto un aprendizaje real por parte del perro, de ejercicios de todo tipo, desde la obediencia básica hasta todo aquello que le queramos enseñar.
En el adiestramiento Cognitivo-Emocional el perro será adiestrado a través de las siguientes etapas:
-Aprendizaje mecánico: En la que se hace uso de los paradigmas conductistas sin ningún tipo de autoridad para que el perro se deje guiar y mecanice las acciones.
-Aprendizaje Comprensivo: Donde el perro para demostrar la comprensión de la acción, debe hacerla alejándose de lo que desea (el premio) sin autoridad por parte del guía.
-Obediencia: Habiendo demostrado la comprensión del ejercicio, es entonces cuando se sustituirán los premios por los motores sociales tales como el afecto y la autoridad.
De éste modo se ofrece al perro un adiestramiento congruente con el que irá adquiriendo responsabilidad y actitud de trabajo, a la vez que le permitirá sentirse más y mejor integrado con el guía para conseguir tener una relación completa y satisfactoria.